Diario Intimo de Madeleinne; Por Sabina Segovia

(Basado en una historia real)

Madeleinne era una chica como todas, sin problemas, en una palabra “Feliz”, su fuego alumbraba mas que nunca, tenía un hermano con el que mantenía una relación típica del lazo que los unía peleas, discusiones y todo lo demás, pero se querían, de eso no había duda. Creció en un contexto familiar casi a la antigua como dirían pero lleno de amor materno, y me preguntaba que pasaba con el padre; pues él por razones laborales no vivía con ellos pero los veía una vez al mes. En marzo de 2004 Madie empezó a cursar su secundario en un Instituto semi privado de su ciudad al que concurría por la tarde con Higo -su hermano- ella se sentía muy feliz de ir con él aunque su hermano detestaba llevarla al colegio era algo típico, sentía vergüenza. Como toda adolescente Madie tenía un diario íntimo en el cual escribía las cosas que vivía día a día pero lo que mas me llamó la atención fueron las hojas que escribió el día 25 de mayo de ese mismo año -en esa fecha ya no estaba mas en la ciudad, se había ido ¿A dónde’ ¿Qué había sucedido con ella?- en la página 12 decía “help!!!” me di cuenta había caído en una de sus recurrentes depresiones su fuego se estaba apagando, hacia mucho que no escribía nada en el, seguí leyendo y me enteré de todo lo que había ocurrido…

“El jueves 11 yo salí temprano del colegio llegué a mi casa y me senté a mirar tele (por ese entonces eso era lo que mas le gustaba hacer a Madeleinne) mas tarde llegó Higo y empezamos a pelear por el control remoto de la televisión, finalmente se lo entregó pero porque mi mamá nos había regañado, se sentó en la punta de la mesa se tomó la cabeza con las manos y dijo “hay la puta! mi cabeza…” y se fue a llorar a su habitación mi mamá le dijo que tomara algo y que el lunes se iba a hacer los análisis porque por la mañana habían ido al doctor y le había dicho que la jaqueca podría ser por el hígado y otras cosas y que esperara hasta el lunes pero ese día por supuesto nunca llegó. Hoy me pregunto ¿Por qué no lo deje mirar tele? ¿Por qué yo no permití que su fuego brillara un ratito más? ¿Por qué no lo hice?. Estaba arrodillado en su cama, había tenido un derrame cerebral, el piso estaba lleno de agua y su remera toda mojada, salí a la calle y pedí ayuda vino, me vecino y lo llevamos al sanatorio allí lo pinchaban para ver si reaccionaba, el estaba despierto pero no sentía nada, Higo tenia muerte cerebral estaba como un vegetal en la camilla, llamaron a la ambulancia y lo trasladaron a la Capital, por el camino no se lo que paso porque se fue mi mamá sola, cuando volvía a mi casa limpié toda la habitación con Poett lavanda (hoy en día Madeleine odia el olor a lavanda) saque afuera la remera blanca del colegio que estaba toda mojada y al otro día la lave. Esa noche que pase sola pensaba en hacer carteles y un montón de cosas, de bienvenida claro, pero nunca los pude hacer porque Higo jamás volvió a mi casa. Al otro día cerca del medio día llegó mi papá y otro hombre mi segundo papá yo había preparado un bolsito con ropa para mi mamá y para mi y me fui a la casa de mi tía de ahí me buscaron, esa mañana había buscado en la guía de telecom el número de teléfono del hospital y la llamamos a mi mamá (hoy en día Madeleinne odia las páginas amarillas) para avisarle que estábamos yendo para la Capital. Partimos y alrededor de las 5 p.m. ya estábamos en el Juan Pablo II subieron mi papá y Pedro –mi segundo papá- a ver a mi hermano y yo también quería hacerlo pero no me dejaban nunca desee tanto en mi vida ver a mi hermano, me quede sentada en el piso al final de la escalera llorando porque era lo único que podía hacer, pero lo que mas tristeza me daba era ver sufrir a mi mamá. Llegó la noche y llovía torrencialmente y yo estaba sentada en la camioneta y vi salir del hospital a mis padres y a Pedro, venían a dejarla a mi mamá para que descansara en la camioneta, después de un rato volvieron y se la llevaron… No entendía para que, sentía en ese momento que algo malo estaba pasando, y llovía cada vez más fuerte, los truenos y relámpagos iluminaban el camino. Salieron los tres de nuevo y la venían abrazando a mi mamá, y yo pregunte ¿Qué pasó? ¿Cómo esta Higo? Y mi papá me dice: shhh shhh falleció Higo… me quedé en un silencio profundo y yo sentada en el asiento del acompañante lloraba en silencio…
Toda hermana o por lo menos a mi me gustaba que mi hermano me celara y justo que empezaba a demostrar eso, su fuego se serenó, se apagó y no siente mas el paso del viento…”

Esto es lo que decía en esas hojas que llamaron tanto mi atención, ella ese año se había ido a vivir a Entre Ríos y casi pierde el año escolar porque durante tres meses no fue a la escuela pero sus padres tampoco la obligaban a ir, era como si ella no existía estaba ahí, como ausente, ese fue el peor año para Madie pero el mejor porque aprendió a brillar por sus propios medios y se dio cuenta que la vida continúa y que vale la pena vivirla. Madeleinne hoy vive la vida segundo a segundo sin importarle nada, ese diario no existe mas Madie se encargo de quemarlo…
Les dedico una lágrima a todos los que lean esto.-
Imagen: Sabi.-